¿Qué cambios han ocurrido en el transporte de contenedores 2025?
- Roldán Logistics
- 5 may
- 5 Min. de lectura
Transporte marítimo global: ¿Cómo anticipar la volatilidad y optimizar la logística internacional en 2025?
El transporte marítimo , son la columna vertebral del comercio internacional, atraviesa uno de sus periodos más desafiantes desde la pandemia. La reciente oleada de “blank sailings” (cancelaciones de salidas programadas) y la inestabilidad en las tarifas están reconfigurando las reglas del juego del transporte de contenedores 2025 para importadores y exportadores. ¿Cómo prepararse y tomar decisiones inteligentes en este nuevo contexto?
¿Por qué hay tantas cancelaciones de salidas marítimas en 2025?
Entre el 5 de mayo y el 8 de junio de 2025, se prevé la cancelación del 10% de los viajes marítimos globales, afectando principalmente las rutas Transpacífico, Asia-Europa/Mediterráneo y Transatlántica. La ruta más impactada es la que conecta Asia con Norteamérica, donde el 47% de las cancelaciones se concentran, seguida de Asia-Europa/Mediterráneo (37%) y la Transatlántica (16%).
Este fenómeno responde a la caída de la demanda en Occidente, especialmente en Estados Unidos, donde los importadores han retrasado o cancelado pedidos ante la expectativa de una posible resolución de las tensiones comerciales con China. La incertidumbre arancelaria y la sobrecapacidad de las navieras han obligado a los operadores a ajustar sus itinerarios y reducir capacidad, incluso a niveles superiores a los observados durante la pandemia de COVID-19.
¿Cómo afectan los blank sailings y la sobrecapacidad a las tarifas y la disponibilidad?
Las cancelaciones masivas han llevado a una reducción significativa de la capacidad disponible en rutas clave, dificultando la obtención de reservas y aumentando el riesgo de retrasos y costos adicionales. Por ejemplo, en los principales puertos chinos como Yantian, Ningbo y Shanghái, la capacidad podría reducirse hasta en un 50% tras los blank sailings, generando cuellos de botella y roleo de carga.
En cuanto a las tarifas, aunque la tendencia general ha sido a la baja -el Índice Compuesto WCI de Drewry cayó un 3% intersemanal a inicios de mayo, situándose en 2.091 dólares por contenedor de 40 pies-, las navieras están aplicando nuevas estrategias. Algunas han anunciado incrementos generales de tarifas (GRI) y recargos por temporada alta, resistiéndose a la lógica tradicional de oferta y demanda. Por ejemplo, Maersk implementó un recargo de US$2.000 a partir del 15 de mayo, y los contratos para la Costa Oeste de EE. UU. se están renegociando entre US$1.500 y US$2.500 por embarque, aunque existen tarifas especiales para mantener volúmenes.
¿Qué pueden hacer los importadores y exportadores para mitigar riesgos?
Visibilidad y planificación proactiva: Utilizar herramientas de visibilidad en tiempo real y planificación basada en inteligencia artificial permite anticipar disrupciones y evitar retrasos o desabastecimiento.
Diversificar reservas: No depender de una sola naviera reduce el riesgo de que la carga quede varada ante cancelaciones. Reservar con varias líneas y rutas alternativas es clave.
Flexibilidad en rutas y modos de transporte: Considerar el redireccionamiento a otros puertos, rutas o incluso cambiar temporalmente a transporte aéreo puede marcar la diferencia.
Actuar con rapidez: En escenarios de alta volatilidad, reservar espacio con anticipación y ajustar inventarios puede evitar sobrecostos y demoras.
Monitorear la evolución geopolítica: Mantenerse informado sobre cambios arancelarios y tensiones internacionales ayuda a anticipar movimientos del mercado y ajustar la estrategia logística.
¿Qué impacto tiene esta situación en la economía y el comercio internacional?
La contracción de la demanda y la reducción de capacidad no solo afectan a los importadores y exportadores, sino también a toda la cadena logística y portuaria. Menos buques implican menos empleo, menor actividad en puertos y centros de distribución, y una posible disminución en la recaudación fiscal. El complejo portuario de Los Ángeles y Long Beach, por ejemplo, sustenta más de 3 millones de empleos en EE. UU. y cualquier caída en la actividad repercute en toda la economía.
¿Qué esperar para los próximos meses?
El mercado marítimo global se enfrenta a una “tormenta perfecta” de incertidumbre tarifaria, reducción de capacidad y cambios en los patrones de consumo. Las navieras están adoptando nuevas estrategias para mantener la rentabilidad, y los importadores deben adaptarse rápidamente a este entorno cambiante.
¿Cómo afecta la volatilidad del transporte marítimo global al comercio exterior de Colombia en 2025?
El comercio exterior colombiano, como el de la mayoría de economías abiertas, depende en gran medida de la estabilidad y previsibilidad del transporte marítimo internacional. La actual “tormenta perfecta” en el sector marítimo global -marcada por un aumento de cancelaciones de salidas (“blank sailings”), inestabilidad en las tarifas y nuevas tensiones arancelarias- tiene impactos directos y significativos sobre la logística, los costos y la competitividad de las exportaciones e importaciones de Colombia.
Reducción de capacidad y retrasos logísticos
Las cancelaciones masivas de viajes marítimos, que en 2025 afectan al 10% de los zarpes globales y hasta el 47% de las rutas Asia-Norteamérica, generan una menor disponibilidad de espacio en buques y mayores dificultades para asegurar reservas en rutas clave. Para Colombia, esto se traduce en:
Mayor dificultad para exportadores e importadores para acceder a espacio en buques, especialmente en conexiones con Asia y Norteamérica, que son mercados estratégicos para productos como café, flores, banano, manufacturas y maquinaria.
Retrasos en la llegada y salida de mercancías, lo que puede afectar el cumplimiento de contratos internacionales y la planificación de inventarios, generando costos adicionales y pérdida de competitividad.
Aumento y volatilidad de los costos logísticos
La menor oferta de espacio y la incertidumbre sobre la demanda global han provocado fluctuaciones en las tarifas de flete marítimo. Aunque los precios spot han mostrado cierta estabilidad en el corto plazo, los analistas advierten que la tendencia puede cambiar rápidamente ante nuevas olas de cancelaciones o ajustes de capacidad por parte de las navieras.
Incrementos en los fletes y recargos: Las navieras están aplicando recargos por temporada alta y negociando tarifas más altas para asegurar espacio, lo que eleva los costos logísticos para las empresas colombianas.
Impacto en el precio final de los productos: Los mayores costos de transporte se trasladan a lo largo de la cadena de suministro, afectando la competitividad de las exportaciones colombianas y encareciendo las importaciones para el mercado local.
Cambios en rutas y regionalización de cadenas
La reconfiguración de rutas marítimas, impulsada por nuevos aranceles y tensiones geopolíticas, está llevando a las navieras a priorizar puertos alternativos y a realizar transbordos en hubs regionales como Cartagena y Balboa (Panamá). Esto implica:
Oportunidades para los puertos colombianos como plataformas de transbordo y distribución regional, fortaleciendo su papel en la cadena logística global.
Riesgos de congestión y cuellos de botella si la infraestructura portuaria y aduanera no se adapta al aumento de flujos y a la mayor complejidad operativa.
Adaptación y resiliencia del ecosistema logístico colombiano
Frente a este escenario, el sector logístico y exportador colombiano está intensificando la innovación, la digitalización y el fortalecimiento de alianzas estratégicas para mitigar riesgos y mantener la competitividad. Algunas medidas clave incluyen:
Planificación logística avanzada y visibilidad en tiempo real para anticipar disrupciones y ajustar rutas o modos de transporte según la evolución del mercado.
Diversificación de proveedores y rutas para reducir la dependencia de una sola naviera o itinerario, y aprovechar la posición estratégica de Colombia como hub regional.
Asesoría especializada y adaptación a nuevos marcos regulatorios internacionales, especialmente en materia ambiental y aduanera.
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Fuentes:
Cotizar soluciones de transporte marítimo y carga contenerizada
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